Artículo 56.1 de la Constitución Española: “El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes.”
Una monarquía parlamentaria y moderna como la nuestra, del estilo de las de los países avanzados del norte de Europa, es lo que más conviene a la historia y carácter de la sociedad española. Nuestro país cuenta hoy con un monarca joven, extraordinariamente preparado, sabedor y cumplidor de su neutralidad institucional, y con una excelente imagen internacional para promover los intereses de España.