Hoy presento en el Senado una moción en la que hemos estado trabajando en el Partido Popular para paliar la pobreza energética en nuestro país, una lacra que afecta, de manera más o menos acusada, al 40% de la población.
De ahí que no podamos obviar la situación que, además, se ha visto agravada considerablemente por la mala gestión de la crisis sanitaria.
En los últimos 15 años, el incremento de la factura eléctrica ha sido mayúsculo. De hecho, ha subido en torno a un 88%, con gravámenes muy acusados entre los años 2003 y 2011 que se extrapoló a los consumidores el coste de la curva de aprendizaje de tecnologías inmaduras y que hoy seguimos pagando en forma de impuestos.
El precio de la factura eléctrica en nuestro país no es competitivo. De hecho, el kilowatio hora en nuestro país es un 11% mayor que la media de nuestros vecinos, lo que supone, por ejemplo, un sobrecoste anual de 90€ respecto a la media de la Unión Europea o de 130€ respecto a nuestros vecinos franceses.
Razones que son suficientes para que reclamemos ante la Cámara tres medidas muy concretas:
1.) Establecer una nueva definición legal global del concepto de vulnerabilidad social, que no esté fundamentada únicamente, como en el momento actual, sobre el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) sino que también se tenga en cuenta el porcentaje del salario neto que supone el gasto energético en las familias.
Dicha definición deberá ser completada, asimismo, con los distintos parámetros de clara relevancia en este contexto: cargas familiares, situaciones de dependencia, situaciones de familia numerosa… En cualquier caso y en aras de evitar el derroche energético, dicho gasto deberá. Ser justificado por los consumidores en función de sus circunstancia y realidad económicas y sociales.
2.) Determinar qué entidades asumirán el coste de la cuantía de los recibos pendientes de pago, y en su caso, hasta qué cuantías.
3.) Establecer una hoja de ruta paulatina y progresiva destinada a reducir la carga impositiva del recibo eléctrico en aras de lograr una disminución de la brecha entre precio de la electricidad en nuestro país y el conjunto de la Unión Europea.
Espero el beneplácito de la Cámara, si no caeríamos en una completa irresponsabilidad ya que no estaríamos atendiendo una grave problemática.
Accede al texto completo de la moción AQUÍ.