El Gobierno de España debe reflexionar. Cada día vemos como está siendo superado, lo que se evidencia con una descoordinación imperante como, por ejemplo, acerca del Ingreso Mínimo Vital.

No podemos admitir declaraciones como la del Ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, el señor José Luis Escrivá Belmonte, en las que aseguraba haberse enterado “por la prensa” de que se iba a presentar este ingreso con el vicepresidente Pablo Iglesias.

En varias comunidades, entre las que destaco Cantabria, desde hace muchos años ya tienen establecida una medida de ingreso vital que todos lo conoceréis como Renta Social Básica, así como otras ayudas para hogares en apuros.

Me veo en la obligación, como secretario segundo de la Comisión de Derechos Sociales en el Senado, de plantear al Gobierno la pregunta de cómo piensa armonizar su futuro Ingreso Mínimo Vital con lo que ya se está aplicando en otras comunidades.

Es muy necesaria la reflexión para que no haya desigualdades sociales entre españoles y no se cargue en la cuenta de las autonomías más socialmente responsables lo que en otras asume el Estado.