La industria cántabra claramente pierde competitividad por los altos costes de la energía y el Partido Socialista parece cómplice de esta situación.

Desaparece el pago por interrumpibilidad y la compensación de CO2 es ridícula, ya que ésta no alcanza ni un 25% de lo prometido por el Gobierno.

Los costes eléctricos son una variable vital para la industria y la española es incapaz de competir con fábricas, por ejemplo, como las de Alemania o Francia cuya factura energética es mucho más barata.

En un contexto de extrema dificultad en España y, en particular, en Cantabria, debido al alto precio de la electricidad, el mecanismo de compensación de costes por emisiones indirectas de gases de efecto invernadero constituye en el momento actual, según empresas del sector, el único mecanismo de ayuda para la gran industria.

No obstante, el sector ha recibido con gran decepción la noticia de que, a nivel nacional, la cuantía de las ayudas por este concepto alcanzará en 2020 únicamente el valor de unos 61 millones de euros (unos 3.4 para la industria de Cantabria), en lugar de la cuantía máxima permitida por la Unión Europea (aproximadamente unos 241 millones de euros), tal y como era de esperar de acuerdo con el compromiso del Gobierno de España.

Por este motivo, es necesario que nos respondan a cuál es la justificación para este incumplimiento de su compromiso y, también, cuál es la previsión del Gobierno de la cuantía de estas ayudas para el año 2021 para España y para Cantabria. Así se lo traslado desde el Senado, ya que coincido con la patronal que con el 25% de la compensación máxima no llega para toda la industria este año y me sumo a su decepción porque es un “fuerte recorte que se produce justo en un año malísimo”.

La patronal de la gran industria hace solo tres años situaban esta compensación en torno a 600 millones de euros, frente a los 61 que se valoran en 2020. La comparación lo dice todo: se hunde la industria de España y la de Cantabria.

Detalle de la información que hoy, 16 de octubre de 2020, publica El Diario Montañés sobre la situación que atraviesa la industria cántabra.