La salud, y más concretamente la salud mental, es un tema que cada vez nos preocupa más. Dentro de este ámbito nos centramos, en este caso, en la demencia. Si bien la definición de demencia incluye todas aquellas enfermedades o patologías que suponen una pérdida cognitiva o de capacidades funcionales, lo cierto es que la patología más conocida y frecuente es el Alzheimer (que representa 2 de cada 3 casos de demencia, aproximadamente).
Pero además, no se puede olvidar que existen múltiples enfermedades que, como norma general, afectan a personas mayores de 65 años, aunque en menores porcentajes también se observan casos a partir de los 40 o de los 30 años. Se trata de sintomatologías que poseen un impacto especialmente relevante en sus familias y círculos cercanos, en tanto en cuanto la responsabilidad y el cuidado de los pacientes recae sobre estos
A ello hay que añadir que, de acuerdo con el conocimiento científico actual y en el momento presente, no existen tratamientos curativos para estas enfermedades, así como tampoco se dispone de tratamientos capaces de enlentecer su desarrollo y evolución, más allá de las terapias (más o menos efectivas) destinadas a paliar los síntomas visibles de la demencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes que la padecen.
Por este motivo y en este difícil contexto, los investigadores y expertos destacan la necesidad de profundizar en la detección temprana o precoz de la demencia con el fin de poder llevar a cabo terapias de prevención, potencialmente más eficaces que los tratamientos paliativos en estadios más avanzados.
Así, proponen el desarrollo de un programa, llevado a cabo desde las farmacias (al tratarse de emplazamientos cercanos y familiares para la mayor parte de la población) un programa de cribado, por iniciativa del propio paciente o en su caso de sus familiares, destinado a la detección de demencias o de riesgo de demencias, para en su caso remitir a los pacientes a sus centros de atención primaria o a los servicios de neurología de su comunidad y proceder a su diagnóstico.
A la vista de esta propuesta, la Comisión de Derechos Sociales del Senado, de la que formo parte, insta al Gobierno a, en colaboración con las Comunidades Autónomas:
1.- Desarrollar, de manera conjunta entre el Ministerio de Sanidad, el de Servicios Sociales y los organismos autonómicos responsables de dichas áreas, un plan de cribado para la detección de pacientes con demencia desarrollado y ejecutado en las farmacias comunitarias.
2.- Garantizar, en dicho plan, el asesoramiento sobre los procedimientos a seguir y el consejo desde las farmacias a los familiares, amigos o personas cercanas a pacientes con potenciales demencias.
3.- Planificar y garantizar, de forma coordinada con los organismos responsables de Sanidad y de Servicios Sociales de cada una de las comunidades y ciudades autónomas, la adecuada formación adicional de en estos ámbitos.
Desde esta Comisión esperamos que esta Moción sea atendida con éxito.