.Félix de las Cuevas resalta la contradicción de intentar equiparar esta iniciativa con países cuya política industrial está en las antípodas de los postulados de Sumar.
El diputado por Cantabria del Partido Popular, Félix de las Cuevas, defendió hoy, en la Comisión de Industria y Turismo del Congreso, el criterio de su partido sobre la Proposición no de Ley presentada por el grupo parlamentario Sumar. Una iniciativa que busca reforzar la presencia del Estado en la industria estratégica española y que el parlamentario cántabro calificó como «intervencionista» y contraria a los principios de la democracia liberal que el PP defiende.
De las Cuevas subrayó en su intervención la distancia ideológica que separa al PP de unas políticas que considera intrusivas. «He de reconocer que abordar una iniciativa como la que nos presenta hoy el grupo parlamentario Plurinacional Sumar nos permite constatar lo alejados que estamos y estaremos de todo modelo intervencionista en la economía y en la industria», afirmó el diputado cántabro, anunciando un «no rotundo» a la propuesta en todos sus términos.
Además, criticó la estrategia del Gobierno de utilizar la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para tomar capital de empresas con el objetivo de crear un grupo público en sectores industriales de defensa y tecnológicos. «Eso sí, para nombrar como representantes en sus consejos de administración perfiles con un componente político-ideológico de militantes sanchistas que priman sobre el perfil técnico y de buenos gestores», señaló De las Cuevas, citando a Telefónica como un ejemplo de esta práctica.
El diputado popular destacó la contradicción de intentar equiparar la propuesta con países cuya política industrial está, según afirmó, en las antípodas de los postulados de Sumar. En este sentido, subrayó que el sector industrial español no necesita ser controlado o intervenido por nuevos organismos gubernamentales, sino «confianza y seguridad jurídica», advirtiendo que la intervención estatal aumenta el riesgo de deslocalización.
De las Cuevas enumeró varios factores que, en su opinión, están lastrando la competitividad de la industria española, como los altos costes energéticos, sobrerregulación burocrática, falta de neutralidad tecnológica, elevada presión fiscal y una nueva realidad geopolítica que amenaza tanto la cadena de suministro como el acceso a mercados exteriores.
«Nuestra industria no necesita ser controlada por un gobierno incapaz de elaborar un estatuto de la industria electrointensiva acorde a las reivindicaciones del sector», remarcó, criticando también la negativa del Gobierno a aportar el 25% de lo recaudado por los derechos de emisión, como contempla la normativa comunitaria.
De las Cuevas acusó al Gobierno y a sus socios de usar estas iniciativas para crear organismos e instituciones que sirvan como refugio para su militancia, especialmente cuando los resultados electorales no les sean favorables. «Con iniciativas como esta, su objetivo último poco tiene que ver con la protección ni con la competitividad de nuestra industria», sentenció.
«El grupo popular reafirma que la industria española jamás será una moneda del intento desesperado de intervención y control sobre la misma del Partido Socialista y sus socios más radicales», concluyó De las Cuevas, reiterando el rechazo del PP a la propuesta de Sumar.