En su tercer informe del año el Banco de España ha asegurado que la recuperación de nuestra economía para el próximo ejercicio no va a ser la deseada. De hecho, las previsiones más optimistas limitan su crecimiento al 7,3% del PIB.
Es más, el informe de este organismo evidencia el impacto de la crisis sanitaria en nuestro país con otras previsiones como que el total de horas trabajadas será un 8,3% inferior al previo al Covid-19. En otras palabras, pese a que ya estemos en una “nueva normalidad” España no generará empleo, sino que lo seguirá destruyendo y, con ello, la economía de muchas familias.
Podríamos seguir hablando de muchos más datos de este informe. No obstante, yo he querido trasladar en el Senado dos cuestiones importantes a raíz de estos datos que, ante las previsiones mucho más optimistas, me gustaría saber si han sido tenidos en cuenta por el Gobierno de PSOE, Podemos e Izquierda Unida.
En primer lugar, es necesario que nos cuenten el impacto que las ayudas de la Unión Europea pueden tener en nuestra economía. La falta de plazos definidos para su ejecución y de cuantías concretas, provoca que el informe no haya podido incorporar estas importantes variables.
El Gobierno nos deja a ciegas, de la misma manera que lo hace con el enfoque de las ayudas. Razón por la que es necesario que nos digan cómo se va a enfocar la consignación de estas ayudas, ¿prevé el Gobierno llevar a cabo un análisis detallado destinado a identificar esos sectores? En caso afirmativo, ¿procederá el Gobierno de acuerdo con la recomendación llevada a cabo por el Banco de España?
No sigan dejando a ciegas a un país y revelen cuál va a ser su estrategia para superar la crisis.