La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha evidenciado que hay colectivos vulnerables a los que hemos de prestar nuestra ayuda y dar una máxima atención. A nivel personal y como Secretario Segundo de la Comisión de Derechos Sociales en el Senado, son cuestiones que me preocupan y que considero que debemos tratar con urgencia.
En anteriores post, os he hablado de los derechos en la edad madura para asegurar la vivienda con fórmulas como el cohousing o he defendido las urgentes e inmediatas devoluciones de los pagos de los viajes del Imserso que este año no se realizarán.
En esta ocasión, desde el Grupo Parlamentario Popular, hemos presentado ante la Comisión de Derechos Sociales una moción para implementar una Nueva Estrategia Nacional de Atención Sociosanitaria. Consideramos que hay que mejorar la capacidad de respuesta y la coordinación de la asistencia sanitaria y social de manera que garanticemos la continuidad de atención de las personas por ambos sistemas de forma fluida.
Nos enfrentamos ante una nueva realidad, en la que no es posible seguir haciendo lo mismo de siempre. La realidad sanitaria y social que estamos viendo exige la necesidad de adaptar los actuales dispositivos asistenciales y sociales al nuevo contexto al que nos enfrentamos.
Es un trabajo que debemos hacer conjuntamente con las comunidades y ciudades autónomas y en el que deben estar involucrados el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, el Consejo Territorial de Servicios Sociales y el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
Suscribo esta iniciativa junto a mis compañeros de partido y senadores Don Luis Alberto Plaza Martín, Doña María Pilar Alía Aguado, Doña Ana Isabel Alós López, Doña Verónica María Casal Miguez, Doña Pilar Martínez Peñarrubia, Doña Paloma Sanz Jerónimo, Doña María Adelaida Pedrosa Roldán, Don Carlos Yécora Roca, Doña Patricia Rodríguez Calleja y Don Bienvenido de Arriba Sánchez.