El dicho de “Año nuevo, vida nueva” no siempre se cumple y, menos, cuando tenemos un Gobierno incapaz.
Pese a previsiones ofrecidas por diferentes entes de envergadura que vaticinan una lenta recuperación para nuestro país, el ofrecimiento del Partido Popular abriendo su mano con propuestas y, por supuesto, un país cuyas familias agonizan, nos encontramos que el Gobierno de España sigue sin escuchar a los ciudadanos. De momento, nada ha cambiado en este 2021.
Y ¿en qué baso esta nueva afirmación?
Pues en que una vez más, desde el Partico Popular en el Senado, llevamos preguntas de las que obtenemos vagas respuestas.
En esta ocasión, había trasladado al Gobierno mi inquietud por su compromiso con la actividad científica y su transferencia a la empresa privada, ya que vivimos momentos difíciles en los que perder competitividad debería ser lo último. De hecho, así trasladé mi interés por conocer si el Gobierno estaba desarrollando temporalmente algún mecanismo adicional destinado a paliar los efectos de la pandemia en el ámbito de la inversión en I+D por parte de nuestro tejido empresarial.
Pero, como ya viene siendo habitual, la respuesta es vacía y carente de interés. En ella reconocen que, efectivamente, esta transferencia debe ser una prioridad, sin embargo, aluden a las medidas que el Ministerio ya tiene puestas en marcha, sin hacer referencia a lo preguntado.
Nuevamente decepcionado y, peor aún, máxime preocupado porque no vemos que esas prioridades del Gobierno se trasladen en una gestión eficaz y en medidas para salvar al país de la crisis.
