El sector de la automoción, ya os contaba en otro post, representa en su conjunto el 10% del PIB en nuestro país. Se trata de una industria que genera 300.000 empleos directos y 2 millones de puestos de trabajo en total están ligados al sector.

Es por ello que, desde la Comisión de Industria del Grupo Popular en el Senado, insistimos en exigir respuestas, en esta ocasión, en forma de moción ante la Cámara para que el Gobierno de España decida implicarse y empiece a realizar gestiones.

Es urgente reunirse con los directivos de las multinacionales automovilísticas presentes en nuestro territorio, y con los gobiernos de sus países de origen, para preservar las plantas en España y también la producción de las mismas.

Además, creemos necesario revisar la política industrial del Gobierno estableciendo mecanismos de protección del sector de la automoción, con un apoyo efectivo que huya de posturas ineficientes que están favoreciendo el cierre de fábricas en España y que huya de las amenazas de nacionalizaciones y expropiaciones que ahuyentan la inversión.

Tampoco podemos obviar la urgencia de revisar los precios de la energía para las empresas electrointensivas y reactivar el sector como una fiscalidad favorable, así como con bonificaciones y estímulos para la compra de automóviles por particulares, empresas y administraciones, favoreciendo la renovación del parque móvil en general.

A esto se suma, nuestra reclamación para que el Gobierno establezca un plan de transición de la industria del automóvil y, en la moción, recogemos diferentes aspectos entre los que cabe destacar:

               * Impulso al proceso de innovación en los diseños, centrándose en identificar y crear elementos estratégicos que permitan la diferenciación positiva del producto fabricado en España;

* Mayor digitalización de la industria automovilística tanto en producción como en el canal digital, adaptándose a los nuevos hábitos de compra virtual, flexible y fácil y favoreciendo la digitalización del concesionario;

* Planificación de una transición pausada hacia nuevos modelos de automóvil, como el coche autónomo y el coche eléctrico.

Y, por supuesto, este impulso debe ser sostenible y así lo especificamos en nuestra moción en la que pedimos respeto a la neutralidad energética en la fase de producción, de forma que se prioricen las energías limpias.

Todas ellas acciones de las que, sin lugar a dudas, deben ser partícipes la Asociación Nacional de Fabricantes, los sindicatos, las administraciones públicas relacionadas y el resto de agentes implicados.

Felicito por esta iniciativa a mis compañeros los senadores Esther B. del Brío González, Francisco Javier Lacalle Lacalle, Salomé Pradas Ten, Amelia Salanueva Murguialday, Javier Jorge Guerra Fernández, Luisa Fernanda Rudí Úbeda, Juan Pablo Martín Martín, Luis Alberto Plaza Martín y Mª Carmen Fernández Caballero.