El desarrollo de la actividad investigadora e innovadora es clave para el desarrollo de España. Sin embargo, para potenciarlo hace falta un compromiso del sector público e incentivos para que el sector privado invierta también en esta área.
La Fundación Cotec para la Innovación señalaba que en 2017 la inversión media de las empresas europeas en I+D+i prácticamente duplicaba a la española. Razón, por la que ya en julio trasladé al Senado esta cuestión y pregunté ¿cómo pretende el Gobierno profundizar la consecución de este régimen atractivo necesario para inspirar confianza en nuestras empresas a la hora de invertir en I+D+i?.
El Gobierno reconoce en su respuesta ser consciente de la situación que, además, se ve agravada por la crisis generada por el Covid. Se ampara en esta última situación para justificar la paralización de la actividad y reseñar su Plan de Choque urgente que, sin embargo, es a realizar en tres años.
La pregunta es clara y se centra en generar un régimen atractivo que inspire confianza al sector privado y es necesario que éstos desempeñen un rol relevante. En este Plan de Choque, el Gobierno se remite a la concesión de ayudas y al apoyo de sectores estratégicos como la automoción y aeronáutica.
Sin lugar a dudas, todas las ayudas serán bien recibidas. Sin embargo, es necesario dar un paso más y, así también, se lo he trasladado a la Cámara, donde pregunté al Gobierno si se plantea desarrollar un contexto fiscal más atractivo mediante reformas más ambiciosas que la fiscalidad y bonificaciones por actividades de I+D+i ya existentes.
De nuevo, aunque reconocen su responsabilidad en este sentido, nos encontramos con respuestas imprecisas. De hecho, 2 meses y medio después de que yo plantease estas cuestiones en el Senado, lo que nos encontramos es que aún tienen deberes pendientes y que están a la espera de analizar informes para evaluar la eficacia de incentivos de este tipo.
Son respuestas que ponen en evidencia a un Gobierno que no sabe adaptarse a la coyuntura actual, pese a que en su respuesta aseguran que así es como debe hacerse.
El Gobierno de PSOE, Podemos e Izquierda Unida agota nuestra economía por falta de resolución para poner las medidas en marcha, lo cual, sin lugar a dudas, es lo que menos confianza puede inspirar a las empresas para invertir.