Este fin de semana leía en El Economista cómo, pese al levantamiento del Estado de Alarma y las restricciones este verano, no se había frenado la sangría de destrucción de empresas en nuestro país. De hecho, en agosto, han desaparecido 5.367 sociedades y en lo que llevamos de pandemia un total de 47.448.
El Gobierno de PSOE-Podemos-IU ha marcado una tendencia y, como apunta Coface, las disoluciones de compañías en nuestro país aumentarán un 22% entre este año y el próximo 2021.
No son los únicos datos catastróficos que nos encontramos en los medios. Llevamos meses denunciando la necesidad de reactivar la industria ya que su producción se desploma estrepitosamente.
El dinamismo empresarial es clave para la recuperación de un país y, de ahí, que insistamos en que se tomen medidas urgentes para las que tendemos la mano. De hecho, Pedro Sánchez y su equipo conocen sobradamente nuestro Plan Económico 5×5 para activar España e iniciar su recuperación.
Deben ponerse ya a trabajar para que dejemos de preguntarnos: ¿De qué han servido dos años de Gobierno PSOE-Podemos?